Enrique Cabrera Barroso
Informática
Ensayo, The Beatles “The fake Paul”
N°23 Braulio Alberto Maldonado Maza
Gloria Pérez Madrid
A-l-lll
30/10/13
ÍNDICE
Las letras de las canciones de Los Beatles,
algunas con la categoría de verdaderos poemas, tienen la peculiaridad de
ajustarse a las melodías para las cuales fueron escritas. La construcción de la
mayoría de estos textos está montada sobre una base sencilla y a veces
aleatoria, ante la necesidad de comunicar lo esencial para llegar a un público
que a partir de lo que fue la post-guerra y luego con la guerra fría, se volvió
más exigente.
Nacidos en una de las más importantes ciudades portuarias de Europa, John, Paul, George y Ringo, pertenecían a familias modestas asentadas en el barrio obrero de Liverpool.
Numerosos trabajadores que se empobrecían ante la capacidad del capital que tocaba a las principales ciudades de Inglaterra, ocupaban las barriadas de esta ciudad. Los hijos de esos trabajadores, no tenían al parecer mayores esperanzas ni mejor destino que el de sus padres.
En medio de esa juventud se levantan quienes después serían los músicos más imitados y aclamados del mundo. Pero más allá de todo lo que sabemos de Los Beatles y su rápido ascenso a partir de la activación de la Beatlemanía, nos corresponde hoy explicar cómo se suscita ese fenómeno, que al superar las expectativas iniciales, se convierte en una referencia creativa.
En una conferencia ofrecida en el 2006 en la Biblioteca Municipal Augusto Padrón de Maracay en el marco de la semana del libro y a propósito de los 40 años del álbum Revolver realicé una aproximación a la poética de Los Beatles a partir del análisis y comentarios de algunas de sus composiciones más decisivas.
Términos como surrealismo, barroco, psicodelia, existencialista, conceptual son algunos de los vocablos que se acuñan a la hora de abordar las letras de Lennon-MacCartney, que unido a una gran riqueza musical, las convierten en un producto de masa de incuestionable calidad.
Hoy, a la luz de la nostalgia, nos toca valorar a partir del análisis desprejuiciado y documentado, el valor semántico, semiótico y poético de estas canciones que aún siguen cautivando a multitudes. Se puede decir de ellos muchas cosas referidas al desparpajo de las declaraciones ofrecidas en torno a los más diversos temas del ámbito humano y divino. Lo que no se puede negar es la importancia del legado musical que ahora nos ocupa.
Nacidos en una de las más importantes ciudades portuarias de Europa, John, Paul, George y Ringo, pertenecían a familias modestas asentadas en el barrio obrero de Liverpool.
Numerosos trabajadores que se empobrecían ante la capacidad del capital que tocaba a las principales ciudades de Inglaterra, ocupaban las barriadas de esta ciudad. Los hijos de esos trabajadores, no tenían al parecer mayores esperanzas ni mejor destino que el de sus padres.
En medio de esa juventud se levantan quienes después serían los músicos más imitados y aclamados del mundo. Pero más allá de todo lo que sabemos de Los Beatles y su rápido ascenso a partir de la activación de la Beatlemanía, nos corresponde hoy explicar cómo se suscita ese fenómeno, que al superar las expectativas iniciales, se convierte en una referencia creativa.
En una conferencia ofrecida en el 2006 en la Biblioteca Municipal Augusto Padrón de Maracay en el marco de la semana del libro y a propósito de los 40 años del álbum Revolver realicé una aproximación a la poética de Los Beatles a partir del análisis y comentarios de algunas de sus composiciones más decisivas.
Términos como surrealismo, barroco, psicodelia, existencialista, conceptual son algunos de los vocablos que se acuñan a la hora de abordar las letras de Lennon-MacCartney, que unido a una gran riqueza musical, las convierten en un producto de masa de incuestionable calidad.
Hoy, a la luz de la nostalgia, nos toca valorar a partir del análisis desprejuiciado y documentado, el valor semántico, semiótico y poético de estas canciones que aún siguen cautivando a multitudes. Se puede decir de ellos muchas cosas referidas al desparpajo de las declaraciones ofrecidas en torno a los más diversos temas del ámbito humano y divino. Lo que no se puede negar es la importancia del legado musical que ahora nos ocupa.
¿Cuándo comienza la aventura creativa? Diríamos que el don artístico de John Lennon, Paul MacCartney en primer plano y de George Harrison, en menor cuantía, siempre estuvo allí, desde los primeros intentos. Fue a partir del ejercitar de ese genio y al contacto con la vida, cuando las fueron mejorando en contenido y forma.
Cuando revisamos los conciertos y escuchamos las grabaciones de los primeros Beatles (esos que van desde sus inicios (62-65) podemos constatar una constante temática con letras sin mayores sorpresas pero con mucha energía y una carga comunicativa descomunal. Si revisamos con detenimiento esas letras, salvo contadas excepciones, sus ejes temáticos estaban reducidos a frases propias del clima heredado de los principales cultores del rock and roll. Baby, I love, me dejas, te dejo, sufro, lloro, no te daré otra oportunidad (Not a second time) , y un largo etcétera.
Todas las canciones anteriores a Rubber soul (a excepción de There´s a place y I´m a loser ) pertenecen a la etapa de las canciones standard sin mayores logros (comunes y corrientes) y con una temática trillada basada en las típicas historias de amor y desamor entre adolescentes. La madurez conceptual se da a partir de Rubber soul cuando comienzan a tocarse temas más profundos o las mismas canciones de amor pero con letras más inteligentes.
Las canciones anteriores a Rubber Soul incluidas en esta oportunidad son muy bellas y excelentes. Están tan bien logradas melódicamente, que uno no repara en las letras.
Ellas funcionan como un todo.
Al revisar su discografía, particularmente en las canciones claves, veremos como en la poética de Los Beatles se van estableciendo unas coordenadas con una sicología particular que muestra una evidente coherencia.
Vemos por ejemplo cómo Lennon establece sus códigos desde There´s a place (Hay un lugar) hasta su canciones posteriores como Submarino amarillo, Strawberry fields forever y en otras donde se enfoca ese locus, ese sitio o refugio donde el hombre o el yo puede escapar de la mediocridad del mundo.
“Hay un lugar / donde puedo ir/ cuando estoy decaído/ cuando me siento triste,/ y es mi mente,/ Allí no hay tiempo./ Cuando estoy solo/ hay un lugar”.
En algunas de las letras de Lennon y MacCartney hay suficientes muestras de poesía surrealista. El viejo surrealismo de origen francés se adapta a los requerimientos de la sensibilidad inglesa bajo otros parámetros. En letras como Eleanor Rugby hay elocuentes ejemplos de las yuxtaposiciones de elementos dispares.
Los símbolos: La utopía, la vieja utopía de Tomás Moro ha ido cambiando de ropaje, de color y hasta de nombre. Si Baudelaire viaja a Cythera, y Rimbaud asegura ser un barco ebrio, Los Beatles dicen que todos vivimos en un submarino amarillo.
Esa nostalgia a la cual nos remitimos con tanta frecuencia, en Los Beatles es ontológica, existencial y metafísica. Ellos nos remiten a la nostalgia en muchos de sus textos, los cuales están abordados desde una perspectiva nueva, donde no se excluye el humor, la ironía y la poesía.
Hay también en Los Beatles no sólo una renovación del placer, sino una renovación de la nostalgia. Con ellos tenemos las posibilidades de recuperar nuestras memorias y la de toda una generación. Al ver ese pasado desde ésta poética podremos comprobar cuan de placentero es volver a vivirlo gracias a la magia del arte.
Cómo se logra?. A partir de la perspectiva del humor, el juego de palabras (retruécanos), y el poder del símbolo.
Tiene mucho que ver en esta indagación la aventura intelectual de John Lennon, quien aporta el producto de sus indagaciones ya expuestas en sus dos libros publicados. Una de esas referencias es Edward Lear, poeta pintor, humorista y viajero, quien nació en Holloway, cerca de Londres, en 1812, en el seno de una familia numerosa y descendiente de daneses. Cuando contaba sólo quince años, su padre, floreciente corredor de bolsa, sufrió un grave revés financiero que le condujo a la prisión.
Junto a Allan Poe y Lewis Carroll, Edward Lear se ubica como una de las fuentes literarias de Lennon. De hecho está citado en la pieza Paperback writer. Lear utilizaba la figura de limerick, una especie de poema de cinco versos bajo la fórmula abe y cd tal como se puede apreciar en la siguiente estrofa: “Había un viejo hombre con su barba, quien decía : quien admite semejante carga, /dos halcones y un abejaruco/ cuatro gorriones y un cuco, /construyeron sus nidos sobre mi barba”.
Yellow submarine en el argot londinense significa droga. Aunque fuera así, con otras connotaciones, el submarino utilizado como un gag tiene vida propia.
Los que están a bordo constituyen una
comunidad aquejada por los problemas y dificultades de una sociedad que los
rechaza, los limita. El simbolismo está en la sugerencia. Un símbolo no se
explica, se percibe.
En las letras de Los Beatles, la lluvia no es un estado climático, sino un estado de ánimo, bruna interior. Si en Rain y Penny Lane, la lluvia es un estado de ánimo similar a las fuerzas sobre las que no se tiene el control, en Fixin a hole se convierte en un fenómeno opuesto.
“Estoy arreglando un agujero por donde entra la lluvia, que impide que mi mente divague por donde quiera”. Si es un estado de ánimo, ¿cómo puede impedir que mi mente divague?. La lluvia interior, al igual que la lluvia exterior o física impide que uno realice cosas. La lluvia que cae del cielo impide que vayas de pic-nic, que vayas a un partido de fútbol. Uno puede generar la lluvia dentro de sí o puede evitar que se filtre el agua, establecer un sello para que no penetre el agua, por ejemplo dentro de un submarino.
En blue jay way (Camino de arrendajos azules), Harrison previene contra la niebla que parece detener a sus amigos en Los Ángeles.
La conexión entre elementos dispares es un tipo de técnica tomada del surrealismo para evidenciar el descontento, la fragmentación social, del yo disperso.
El mismo título de Lucy in the Sky with Diamonds es una alusión (no al mundo de las drogas como lo señalan sus siglas LSD) sino a ese lugar, ese rincón donde el yo se libera de las ataduras de la sociedad opresora.
Esta técnica de la yuxtaposición o conexión entre elementos dispares está también presente en la canción Yo soy la morsa (I am The walrus) del disco A Magical mistery tour (19967) que a la mitad se interrumpe para dar paso a un diálogo que se va haciendo más nítido . Nos damos cuenta que se trata de la escena VI del acto IV del Rey Lear, de William Shakespeare. La canción vuelve a escucharse clara otra vez.
“Un villano servicial, tan cortés para con los vicios de su amante, como la maldad lo pueda desear”. Uno de los personajes (Edgar) le dice: “siéntate padre, descansa”.
Edgar y Cordelia son dos jóvenes dignos que no cuentan con la comprensión de sus padres, muy parecido al personaje de la canción She´s leaven home, que aparece en el disco Sargento Pimienta. Ellos no ven que los portadores de la maldad son los otros.
Dar fragmentos de ideas aparentemente desconectadas a modo de presentar un acertijo, es una fórmula empleadas con frecuencia por Los Beatles, que además de funcionar muy bien, le otorgan a la canción una gran riqueza expresiva y una mayor densidad semántica, porque al admitir varios significados funciona como una letra abierta, que no se agota en una sola lectura. Por eso siempre estaremos ante una pieza enigmática que se ”resemantiza” y cada vez que la escuchamos y nos asomamos a su letra nos dice algo nuevo. Esa es la característica de toda verdadera obra de arte.
“Eleanor Rugby/ recoge el arroz en la iglesia donde se ha celebrado una boda/ Vive en un sueño/ Espera en la ventana/ con una cara que guarda en una jarra junto a la puerta/ Para quien es es?/ Toda la gente solitaria/ ¿De dónde viene?/ Toda la gente solitaria ¿De dónde es?”
Otra propuesta de estos textos está en la invitación a buscar el acertijo como sucede en Norwegian Word (Leña noruega):
“Una vez tuve una chica/ ¿O debería decir/ que ella me tuvo a mí?/ Me enseñó su habitación/ ¿No está bien?/ Madera noruega/ Me pidió que me quedara/ Me dijo que me sentara/ Miré a mi alrededor/ Y no vi ninguna silla”
En las letras de Los Beatles, la lluvia no es un estado climático, sino un estado de ánimo, bruna interior. Si en Rain y Penny Lane, la lluvia es un estado de ánimo similar a las fuerzas sobre las que no se tiene el control, en Fixin a hole se convierte en un fenómeno opuesto.
“Estoy arreglando un agujero por donde entra la lluvia, que impide que mi mente divague por donde quiera”. Si es un estado de ánimo, ¿cómo puede impedir que mi mente divague?. La lluvia interior, al igual que la lluvia exterior o física impide que uno realice cosas. La lluvia que cae del cielo impide que vayas de pic-nic, que vayas a un partido de fútbol. Uno puede generar la lluvia dentro de sí o puede evitar que se filtre el agua, establecer un sello para que no penetre el agua, por ejemplo dentro de un submarino.
En blue jay way (Camino de arrendajos azules), Harrison previene contra la niebla que parece detener a sus amigos en Los Ángeles.
La conexión entre elementos dispares es un tipo de técnica tomada del surrealismo para evidenciar el descontento, la fragmentación social, del yo disperso.
El mismo título de Lucy in the Sky with Diamonds es una alusión (no al mundo de las drogas como lo señalan sus siglas LSD) sino a ese lugar, ese rincón donde el yo se libera de las ataduras de la sociedad opresora.
Esta técnica de la yuxtaposición o conexión entre elementos dispares está también presente en la canción Yo soy la morsa (I am The walrus) del disco A Magical mistery tour (19967) que a la mitad se interrumpe para dar paso a un diálogo que se va haciendo más nítido . Nos damos cuenta que se trata de la escena VI del acto IV del Rey Lear, de William Shakespeare. La canción vuelve a escucharse clara otra vez.
“Un villano servicial, tan cortés para con los vicios de su amante, como la maldad lo pueda desear”. Uno de los personajes (Edgar) le dice: “siéntate padre, descansa”.
Edgar y Cordelia son dos jóvenes dignos que no cuentan con la comprensión de sus padres, muy parecido al personaje de la canción She´s leaven home, que aparece en el disco Sargento Pimienta. Ellos no ven que los portadores de la maldad son los otros.
Dar fragmentos de ideas aparentemente desconectadas a modo de presentar un acertijo, es una fórmula empleadas con frecuencia por Los Beatles, que además de funcionar muy bien, le otorgan a la canción una gran riqueza expresiva y una mayor densidad semántica, porque al admitir varios significados funciona como una letra abierta, que no se agota en una sola lectura. Por eso siempre estaremos ante una pieza enigmática que se ”resemantiza” y cada vez que la escuchamos y nos asomamos a su letra nos dice algo nuevo. Esa es la característica de toda verdadera obra de arte.
“Eleanor Rugby/ recoge el arroz en la iglesia donde se ha celebrado una boda/ Vive en un sueño/ Espera en la ventana/ con una cara que guarda en una jarra junto a la puerta/ Para quien es es?/ Toda la gente solitaria/ ¿De dónde viene?/ Toda la gente solitaria ¿De dónde es?”
Otra propuesta de estos textos está en la invitación a buscar el acertijo como sucede en Norwegian Word (Leña noruega):
“Una vez tuve una chica/ ¿O debería decir/ que ella me tuvo a mí?/ Me enseñó su habitación/ ¿No está bien?/ Madera noruega/ Me pidió que me quedara/ Me dijo que me sentara/ Miré a mi alrededor/ Y no vi ninguna silla”
Tal vez la utopía de un instante cambie su estrategia. Lo que no se puede negar es el valor de una obra cimentada con los instrumentos del arte. Eso es lo que le da valor a través del tiempo.